viernes, 23 de enero de 2015

EL PRESUPUESTO DE TETUAN PARA 2015





“Los servicios públicos sustituyen a la construcción para hacer negocio”

No es de extrañar que los presupuestos de los distritos de Madrid sean vergonzosos.  Ya que el Ayuntamiento, de los 4.388 millones de euros de que dispone,  entrega 1€ de cada 4 € a los bancos para pagar la deuda del despilfarro de Gallardón. Aunque desde 2012 ya llevan cobrados más de 4.000 millones todavía nos quedan más de 5.900 por pagar.

¿Cómo se distribuyen los 24 millones (2 millones menos que en 2011 ya en plena crisis) del presupuesto de Tetuán para 2015? Como cabría esperar las grandes partidas (7 millones) están gestionadas por empresas privadas: la atención domiciliaria, la teleasistencia y casi todo lo relacionado con mayores, se deja en sus manos. Los servicios públicos sustituyen a la construcción para hacer negocio.

En un distrito donde hay más de 5.000 parados de larga duración, donde otros tantos no reciben ninguna prestación, donde hay personas que no pueden pagar la luz, ni el gas, ni el agua,  que tienen que dirigirse a comedores  sociales, o a los bancos de alimentos, gente durmiendo en los cajeros, sin hogar, para todos ellos se destinan 180.00 €, de los que les llegan directamente 39.000 €.

¿Inversiones?, sí, pero no para arreglar las aceras. Un proyecto importante: 480.000 € para la videovigilancia del complejo Azca. Y, mientras,  650.000 € a repartir  para la conservación de todos los edificios municipales, centros de enseñanza e instalaciones deportivas de todo el distrito.

Queremos que el presupuesto recoja los problemas más importantes para los ciudadanos, queremos información, queremos opinar, participar, decidir. Es posible hacer las cosas de otra forma.

Para terminar, salarios publicados: Concejala-Presidente (91.780 €), Gerente (85.670 €) y 2 personas eventuales (los llamados asesores, elegidos a dedo, entre los dos, 93.251 €). Esos son los básicos, porque luego existen complementos muy jugosos que no sabemos a quién corresponden.

Se acabó votar, callar y aguantar durante 4 años, para luego volver a votar. Porque tenemos que convencernos: el distrito de Tetuán es de los vecinos, es nuestro. Y nadie mejor que nosotros lo conoce.

 

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